Disfrutar de un viudo de pescado preparado con una técnica milenaria, debajo de la tierra, al lado de quien lo pescó. Caminar por un barrio cuya topografía hace que parezca un laberinto o tomar un delicioso jugo helado, recién preparado, en una plaza antigua de mercado que fuera un famoso convento de franciscanos son solo algunos de los atractivos turísticos que tiene esta hermosa y caliente tierra.
Honda ofrece a visitantes y residentes alternativas para conocer la historia colombiana y disfrutarla a través de todos los sentidos. Los olores de su plaza o sus puertos, los sabores de su gastronomía, el contacto con sus calles, los sonidos del agua del río Magdalena y la fabulosa vista desde el Cerro Cacao o desde alguno de sus puentes.
Precisamente esta bella población tiene el orgullo de contar con el primer puente en su género construido en Suramérica y el lugar donde por primera vez se cobró impuestos para un gobierno. La Casa del Sello Real fue la precursora de la DIAN y el Ministerio de Hacienda.
El Retiro es un barrio por donde hay que caminar para disfrutar sus casas y calles antiguas, al igual que sus construcciones. Honda cuenta con edificaciones precolombinas, coloniales y republicanas, y algunos referentes de arquitectura árabe. Detrás de sus puertas se esconden muchos secretos que vale la pena conocer. Y ni hablar del arte rupestre por el que cientos de investigadores recorren el mundo. Los petroglifos, representaciones gráficas grabadas en rocas o piedras hechas por nuestros antepasados prehistóricos, forman parte de sus tesoros históricos.
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